Crónica oficial dia 5 agosto

Crónica día 5 de agosto de 2015

Hernando de Magallanes parte de Sanlúcar de Barrameda el 20 de septiembre de 1519, al mando de 237 hombres y cinco naos. Al puerto de Bonanza el 06 de septiembre de 1522 regresa Juan Sebastián Elcano junto a 17 hombres, demostrando que la tierra era redonda.

España Rumbo al Sur cautiva este recuerdo en 112 expedicionarios cruzando el Guadalquivir para adentrarse en el Parque Nacional de Doñana.

Un testimonio de aquellas extraordinarias hazañas recordaba como sigue que, “ La galleta que comíamos no era ya pan sino polvo mezclado con gusanos que habían devorado la sustancia y que tenían el hedor insoportable de estar empapadas en orina de rata.”

Las penurias son la cara escondida de toda gran aventura en la que nos embarcamos en la vida. Cuanto mayor el desafío, mayor será el sacrificio y con él la victoria de haberlo sabido navegar. En la retina, son la anécdota del reto al que osamos enfrentarnos y endurecen, curtiendo la piel, para hacer frente a los miedos que pretendan paralizarnos.

A los expedicionarios ya no habrá qué les paralice. Han descubierto, que cuando el sueño excede la dificultad, incendia la pasión y eleva el espíritu emprendedor. En su actitud el facilón “no puedo” ha dejado paso al desafiante “ya veremos”.

Salvando las incontables diferencias, los expedicionarios, pueden ahora relacionar ese suceso histórico  y acercarse a esa realidad con sinceridad, gracias a la escasez de comodidades con que han contado en este viaje iniciático y de sensibilización, que cambiará para siempre su forma de interpretar la realidad que les rodea.

El atardecer  nos acompaña  mientras recorremos el litoral atlántico de la mayor reserva ecológica de Europa, el Parque Nacional de Doñana. La expedición camina con el espíritu de aquellos aventureros, inquietos  por descubrir, por aprender, por enfrentarse a nuevas realidades, ávidos de enriquecedores encuentros y dispuestos a enfrentarse a lo que puedan encontrarse en el camino.

Al tiempo que caminamos en la oscuridad intuyendo a distancia la silueta de nuestros compañeros de viaje recordamos recitando, medio en sueños, los versos de Sergio Escrivá, “ (…) y la aurora deja un rastro salobre sobre huellas inciertas de personajes que un día viajaron hasta los confines, sorteando una barra de arena que separaba a los hombres de sus sueños(…)” (Versos  que nos habían invitado esa misma mañana a visitar la antigua Fábrica de Hielo y cofradía de pescadores, ahora reconvertida en Centro de Visitantes del Parque Nacional de Doñana.)

El campamento se instala a orillas del Océano Atlántico, estamos solos, únicamente  nos acompaña algún zorro y unos pocos curiosos jabalíes, como techo, el planetario que nos mantiene despiertos y asombrados a pesar de la fatiga; y nos damos cuenta que estamos sonriendo.

Caminante no hay camino sino desafío por andar.

Borja de Lamadrid.

Cronista oficial y monitor.