Crónica Oficial 6.

Pedernales – Bahía de las Águilas

El trayecto desde Barahona a Pedernales discurre, en gran parte, paralelo a la costa. En un día claro, como en el que emprendimos el viaje, se puede disfrutar de bonitas vistas sobre el mar Caribe al atravesar pueblos como el de Enriquillo (cacique taíno, educado por los franciscanos, que encabezó la primera sublevación indígena de la isla), aunque como ya les comenté en la anterior crónica, los expedicionarios no puedan apreciarlo al estar todos durmiendo en el autobús.

Pedernales es una ciudad situada al sur oeste del país que hace frontera con la localidad de Anse-à-Pitre (Haití). Al llegar nos recibe Romy, una española que hace unos años dejó su vida en España para montar  “Flores de Kiskeya”, una asociación sin ánimo de lucro que se creó para dar apoyo asistencial a las mujeres embarazadas de Anse-à-Pitre. Actualmente cuenta con un programa de educación y nutrición para los niños de esta comunidad. Romy anima a los expedicionarios a acercarse a mundos distintos a través de los programas de voluntariado.

Al abandonar el local donde nos recibe “Flores de Kiskella”, observo como dos hermanas gemelas, expedicionarias de Madrid, se acercan a Romy y le dicen que ellas consiguieron por sus propios medios más dinero del que necesitaban para el viaje y quieren donárselo a la asociación. Impresiona no solo el hecho – que ya de por sí es loable – sino el modo y la forma de hacerlo para que pocas personas se enteren de la donación realizada. Por eso no pongo sus nombres en esta crónica, pero sí su gesto del que sus padres pueden sentirse muy orgullosos.

Justo en la frontera con Haití hay dos recintos para el mercado, divididos por….