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Un año entero esperando este momento.
Volver a ponerme las botas, volver a cargar el pesado macuto, volver al lugar donde tan feliz fui el año pasado.
Empezaba ERS 2022.
130 nuevos jóvenes entrábamos en la infantería de Toledo, para recibir una formación de 4 días; 4 intensos días cargados de caminatas, charlas, actividades, deporte e ilusión. Sobre todo ilusión.
El primer día aprendimos a desfilar como lo hacen los militares, el suelo temblaba. “Izquierda, izquierda, izquierda derecha izquierda” nadie nos iba a parar, cada izquierda que escuchábamos pegábamos más fuerte en el suelo.
Aquí descubrí lo feliz que se le ve a la gente que descubre su vocación. Y es que lo que más me hizo disfrutar de esta actividad, fue ver a nuestro querido Paco y todos los militares disfrutar con su trabajo. Paco se ha llevado el corazón entero del Grupo 6. Siempre seremos las niñas de Paco.
Durante estos 4 días, también hemos tenido la oportunidad de conocer un poco más de Toledo y su historia, a pesar del cansancio acumulado, con fuerza de voluntad (así lo definiría) conseguimos recorrernos las “callejuelas” de Toledo a las 2/3 de la mañana.
Algunos escuchando el simbolismo de las calles, otros escuchando el simbolismo de sus sueños.
Dormir, ¿Qué es eso?
A las 6.30 de la mañana sonaba Diana, para ir con Calleja a la pista americana a hacer (nos) deporte (moratones)
El deporte no sé, pero hemos disfrutado mucho con Calleja. A mí, me ha demostrado confianza desde el primer minuto, me ha hecho mil bromas, me ha llamado terremoto otras mil, y me ha abrazado otras mil.
Mil veces voy a decir que me da mucha pena no seguir disfrutando de la expedición con él, pero si a alguien me tengo que llevar de estos días, sin duda es a él.
Pero me atrevo a hablar en nombre de todos que después de estos días, las mil ganas que tenemos de ir a La Isla de la Española se han multiplicado por mil, y es que ya no queda nada.
Sin duda, estamos más que listos para ello.
Estamos más que listos para descubrir nuestro límite, para descubrir el país, y más que listos para descubrir y aprender cosas que aún no nos imaginamos.
Seguimos con la resaca emocional, esto acaba de empezar.
Nos vemos en el siguiente “Diana La Española”
Elena Corta Márquez
Expedicionaria ERS 2022
Después de dos meses buscando financiación, preparando el equipo y conociendo a nuestros compañeros por redes sociales, el 23 de junio por fin llegó la primera fase de España Rumbo al Sur, en la Academia de Infantería de Toledo.
Algunos coincidimos en los autobuses y trenes, otros ya en la puerta de la Academia. Era complicado no encontrar en nuestras caras ese rasgo de ilusión, pero también de incertidumbre por no saber qué esperar.
Durante este fin de semana hemos recibido charlas y participado en talleres donde hemos aprendido sobre historia, aventura, comunicación o agricultura, entre otras, además de saber cómo preparar las mochilas o montar los techos basha; hemos entrenado como militares en la pista americana, haciendo frente a caídas y heridas, y comiendo raciones de combate; hemos caminado por la mañana, tarde y noche, pero sobre todo, hemos aprendido a sobrevivir y convivir con nuevas amistades que ya no serán tan fáciles de romper.
Mención especial merecen los militares voluntarios (Adrián, Lolo, Paco, Hurtado, Miguel…) que nos han acompañado y ayudado, dándonos fuerzas para continuar. Gracias a ellos y al equipo de ERS, ya estamos preparados para la expedición.
Ahora, ¡Rumbo a la Isla de la Española!
Lucía Martínez Royo
Expedicionaria ERS 2022
Me considero partidaria del dictamen de que los finales felices son historias sin concluir. El nuestro no será excepción. Desde que levanté la vista por primera vez en la estación de autobuses de Toledo supe que el porvenir no iba a ser fácil. Supe que habría caídas, tantas como veces nos levantaríamos; habría interminables noches sin dormir, pero menos que estrellas sobre un cielo que daba la impresión de caérsenos encima; habría horas caminando bajo el sol toledano, que no harían sino sumarse a las risas audibles desde cualquier punto en la comitiva. Y con la misma certeza, fui consciente de que la despedida dolería más de lo acostumbrado. De forma que, os contaré la historia más feliz del mundo en tres palabras: “volveremos a vernos.”
Constanza Díaz Gallo
Expedicionaria ERS 2022
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