Crónica Oficial 01 de agosto. Una roca española

1 de agosto de 2015

Una roca española

Tengo en algún lado de mi memoria la primera vez que llegué a la Playa de Bades. Fue en 2009 y, durante el último kilómetro de una larga marcha nocturna, nos saludaban poco a poco las luces del Peñón de Vélez de la Gomera, un trocito de España en esta costa africana. Son luces amarillas, desordenadas, a diferentes alturas, donde debería estar el mar. Llegaba al lado de mi hermano Gonzalo, y a los dos nos pareció que las luces del peñón le daban a la llegada una atmósfera extraña para la que no acierto a encontrar la palabra precisa. Onírica, o algo así. No estoy seguro de que hoy a nuestros expedicionarios les haya pasado lo mismo al llegar, ya de noche, pero es muy posible que sí.

Isla rocosa hasta el terremoto de 1930, es hoy península y la frontera más corta del mundo. El Peñón de Vélez de la Gomera fue ocupado por primera vez el 23 de julio de 1508, tras la persecución, por parte de una escuadra española, de unos barcos piratas que pretendieron refugiarse en la roca. El Rey de Fez la conquista en 1522, siendo recuperada en 1564. Desde entonces, forma parte de España hasta hoy. Durante mucho tiempo tuvo gran importancia, junto con algunos enclaves cercanos, en la lucha contra la piratería. Nunca formó parte del Protectorado, y por eso se mantuvo español tras su desaparición.

No se puede visitar, pero si exploran un poco podrán encontrar muchas imágenes que les transportarán a una época de bastiones inexpugnables, garitas y torreones, baterías de artillería, arcos que se apoyan en la roca, galerías, túneles, grutas excavadas y cementerios diminutos, que merecerían esa visita.

Para llegar hasta aquí, viajamos en los autobuses unas cuatro horas y media. La expedición empieza a estar cansada, y puedo escribir en completo silencio, porque nada más pasar la frontera la práctica totalidad del autobús se ha quedado frita. También me estoy durmiendo. Todos menos Nacho, nuestro conductor. Conductor, y apoyo en todo lo que necesitamos. Agua, carga para este iPad, un sitio improvisado para dormir… Tenemos unos conductores fantásticos. Nacho Hortigüela, Joaquín Azcuna y Filiberto Rodríguez nos llevan y nos traen por las a veces difíciles carreteras marroquíes. Todos ellos de la empresa de  Javier de Miguel, gran amigo nuestro, que nos acompañó en 2009 y 2010, y que siempre ha apoyado con entusiasmo este proyecto. Algunos días son verdaderamente duros. También para los conductores de los coches.

El paso de la frontera ha sido algo más rápido que el del día anterior, justo después de comer, a la salida de la piscina del cuartel, en la que hemos estado un buen rato. El Coronel León Zafra, jefe de la Base Alfonso XIII, además de atendernos amabilísimamente durante todo el día junto con el Coronel Castilla Trillo y el Teniente Coronel  Gutiérrez Mainar nos despiden y nos desean suerte en nuestro periplo. El día anterior nos recibió a toda la expedición en el salón de honor de la Comandancia de Melilla el General Gutiérrez de Otazu, que dirigió unas animosas palabras al grupo de jóvenes expedicionarios dándoles la bienvenida a la plaza de Melilla.

Durante toda la mañana, hemos conocido un poco más de cerca la labor y la historia del ejército en Melilla. Hemos visitado el museo de los regulares en el Alfonso XIII, una muestra de piezas de artillería y un simulador de última generación. Y como estaban de maniobras, hemos tenido la oportunidad de visitar una recreación, en el monte, de puesto de mando y zona de descanso en una base militar en misión, además de una interesante exposición, explicada por los propios militares que los manejan, de material y armamento.

Jaime Martínez de Ubago
Cronista Oficial ERS 2015