Parece que fue ayer (topicazo de frase) Pero ya han pasado 4 meses del regreso de la expedición ERS Emprende Rumbo a Uganda 2018. No paramos de ver los videos, las fotos las crónicas… Y todo lo que nos recuerde a esta increíble aventura que hemos vivido junto con 116 jóvenes emprendedores por las tierras hermanas de Uganda. África una vez más nos ha abierto su corazón, nos ha recibido como nadie más sabe hacerlo; Con la hospitalidad, la ilusión y la alegría de la buena gente, de la gente sincera, noble y solidaria. De la gente que te mira de frente y a los ojos para preguntarte que tal estas y que acto seguido te ofrece cobijo, cariño y Tiempo; Ese Tiempo que parece acabado ya en occidente para mirar a tu prójimo a la cara e interesarse por qué le pasa y como está. En los sitios donde saben que es lo verdaderamente importante y el valor real del tiempo es donde se vive más intensamente, más de verdad. Eso es lo que hemos podido constatar en nuestro periplo por Uganda; Solidaridad, respeto, trabajo, acogida y tiempo para vivir y compartir.
Todos los participantes en ERS han realizado un duro trabajo de emprendimiento y de búsqueda de cofinanciadores desde los inicios de este año. Han salido de su lugar de comodidad y han contagiado esa ilusión y esas ganas de cambiar las cosas a mejor. Han convencido a empresas, instituciones, asociaciones, particulares, amigos y familiares a que se sumen a esta iniciativa ilusionante para que sean parte activa y apoyo a la hora de transmitir la ilusión de conocer y estudiar desde un punto de vista práctico ese África soñada. Conocer su realidad, sus gentes, su cultura, sus paisajes, los proyectos de cooperación y voluntariado que allí se desarrollan y lo que es más importante, conocerse a ellos mismos y saber, aunque sea tímidamente, cuál es su papel y a donde quieren dirigir sus esfuerzos en un futuro.
No podemos olvidarnos de todo lo que hemos vivido durante esta edición del 2018. Os animo a que una vez más reviséis las crónicas, videos y fotos para que no se quede nada ni nadie en el tintero; Desde los hogares y escuelas para huérfanos y niños sin recursos de Entebbe, las Escuelas y hospitales en las montañas de Butare y Kamwengue dirigidas por las hermanas misioneras: Donde los jóvenes de ERS crearon y reforzaron las aulas de nuevas tecnologías y donde ellos mismos se convirtieron en profesores de informática e internet para los alumnos africanos con ordenadores y tabletas conseguidas desde España por ellos mismos. O los días de convivencia y aprendizaje en el campo de refugiados de la guerra de Sudan del Sur Palabek con su escuela dirigida por los padres misioneros Salesianos y la impresionante labor que llevan a cabo en este campo donde más del 75% de los refugiados tiene menos de 12 años: O el testimonio del misionero Comboniano Español que nos ilustro con su experiencia de más de 30 años en Uganda. Podríamos llenar cientos de páginas con el recuerdo de lo allí vivido y siempre se quedaría algo o alguien en el tintero. Por eso quiero agradecer a todos ellos sin excepción la acogida y hermanamiento que tuvimos.
No quiero terminar esta carta sin dar las gracias a todos los misioneros, voluntarios, médicos, profesores, a todas las Ong´s: África Directo, Combonianos, Salesianos, las Sisters of Our lady Good councel, Coro Safari, Malayaka house.
Gracias al Consulado de España en Kampala.
Gracias a África Directo, a Brussels Airlines y a todo su equipo, a Torre Tavira, Boston Wear, El Naturalista, Ingenieros Web, al Proyecto Salvavidas y al Ejército de España (JEME)
Gracias a todos los Patrocinadores de Emprendimiento por creer en la juventud y en su futuro.
Gracias infinitas a los participantes y a sus familias, ellos son verdaderamente la esencia de este proyecto.
Gracias a todas las personas que hemos conocido y nos han apoyado en todo este periplo y a todas las buenas gentes de África que hemos tenido la suerte de conocer.
Gracias a todo el equipo de ERS que pone a disposición del proyecto su tiempo y sapiencia de una manera desinteresada.
Gracias a Dios y a la Virgen de África un año más por habernos permitido y amparado en la suerte de poder llevar a cabo esta Aventura.