Crónica 18 de julio | Guillermo Cutillas Martínez

Hoy salimos de Manizales. Después de 4 horas de bus, hemos llegado a Pueblo Rico, un pueblo perdido entre las montañas de Colombia pero cargado de cultura, tradiciones y diferentes etnias. Los edificios del casco antiguo, junto a la iglesia del Sagrado Corazón de María, relataban un pasado colonial. En cambio, conforme más nos alejábamos del centro, la situación era cada vez más desfavorecida. Un sinfín de cables de corriente dibujaban un paisaje urbano vulnerable. Adornado con pequeños montones de basura y niños corriendo con enormes botellas, Santa María era el hogar de muchas familias.

Justo al lado, se encontraba un frontón que se convertiría en nuestro nuevo campamento base. Pocos minutos después, se acercaron unos niños para conocernos y jugar al fútbol con nosotros. Entre pulseras y regalos que les dábamos, se encontraba una valla infranqueable de 3 metros que separaba ambos lados. La situación se contaba por sí sola: «tan cerca y tan lejos al mismo tiempo»

 

Guillermo Cutillas Martínez

Expedicionario ERS 2025

comparte

Facebook
Twitter
LinkedIn

patrocinador principal

patrocinadores

colaboradores

NOTICIAS RELACIONADAS

¡Ya disponible el listado de seleccionados definitivos 2025!