Crónica Oficial jornada 1: lo más duro no ha hecho sino empezar (y lo mejor también)

El Covid 19 lo ha cambiado todo, también los planes de verano. Los chicos y chicas de España Rumbo al Sur iban a haber viajado este año a Ruanda. Han tenido que instalar su campamento en Huelva. Un lugar que no se queda corto en aventuras. Tal día como hoy, en 1492, Colón partía desde aquí en un viaje de incalculables proporciones, prologando una de las grandes aportaciones de la historia: la Hispanidad.

En Huelva también, poetas, soñadores y exploradores de todos los tiempos han situado la Atlántida, el mito de una civilización perdida. ¿Mito? También se tuvieron por tales las fuentes del Nilo y las ruinas de Persépolis… hasta que se descubrieron. Los autores de los hallazgos fueron españoles: el misionero Jesuita, Pedro Páez y el diplomático García de Silva y Figueroa.

¿Y si alguno del centenar de chicos y chicas de España Rumbo al Sur descubre la Atlántida? En este caso, el lema de la expedición -“En busca de la Atlántida”-, más que un lema, habría sido un pronóstico feliz, una declaración de principios.

El espíritu y ánimo para acometer una empresa de ese calibre lo llevaban puestos los expedicionarios desde casa. Se les notaba en el punto de encuentro en Madrid, en la plaza de los Sagrados Corazones, al lado del Bernabéu, y en el de Sevilla, en la estación de Santa Justa, bajo un sol que partía los adoquines. Y así, durante el viaje en autobús, hasta el acuartelamiento del Picacho, en Huelva.

Para tranquilidad de todos, en ningún momento se han dejado de cumplir los protocolos frente al Covid 19, por responsabilidad, pero también por no dar más protagonismo del que merece al virus que lo ha cambiado todo. ¿Todo? No.

Algunas cosas, a Dios gracias, permanecen: el entusiasmo de los 16 y los 17 años o la alegría campamental de dormir al raso, convencidos de que cuando los planes se tuercen, será por algo.

Jornada I: lo más duro -y, por tanto, lo mejor- no ha hecho sino empezar.

Gonzalo Altozano.
Cronista oficial ERS.