Crónica Laura Neila Laín

Un día más en esta tierra de ríos y verdes praderas.

Amanecemos con el inconfundible ritmo del novio de la muerte. Es un verdadero sueño donde estamos. Dormimos en una cabaña de madera rodeados de la colorida selva del Darién, que todavía estamos conociendo.
Tuvimos la suerte de poder celebrar el cumpleaños de algunas compañeras, fue un momento precioso para compartir.
Como aquí no hay tiempo que perder, rápidamente fuimos a los autobuses, que nos permitieron llegar al embarcadero, donde empezó la verdadera aventura de ese día. Por grupos, hicimos un recorrido por el río Tuira hasta llegar al Real de Santa María. Acabamos llenos de agua, pero fue perfecto para combatir el calor.

El escenario a nuestro alrededor hacía que me sintiera dentro de una película. Veía la impenetrable selva y no podía imaginar lo que escondía en su interior. A la vez tratábamos de diferenciar si en el río se veían cocodrilos o eran tan solo troncos.
Al desembarcar en el Real de Santa María, nos estaba esperando para recibirnos Sor Vicky y las alumnas del hogar de María Auxiliadora. Ellas mismas nos llevaron a visitar su hogar, iban vestidas con el pareo típico, lleno de colores y flores. Pintadas con Hagua por todo el cuerpo, al hablar con ellas nos ofrecieron pintarnos los brazos como ellas, y eso hicimos.

Esa misma tarde, Sor Vicky y Sor Elsa nos explicaron su labor en el hogar y ellas hicieron una exhibición de sus bailes, nos invitaron a unirnos, y nos enseñaron sus ritmos. Por último hicimos una pequeña marcha todos juntos hasta llegar al pueblo, donde fuimos a misa, una misa muy especial y distinta. Justo al salir había una fiesta patronal, donde niños, mayores y expedicionarios, estuvimos bailando y celebrando al ritmo de la música panameña.

Finalmente volvimos al campamento. Cenamos al tiempo que comentábamos el asombroso día vivido y, por primera vez, dormimos en las tiendas de campaña, que tantas ganas teníamos de estrenar.

Con días como este me doy cuenta de la suerte que tengo de estar aquí y que hay que aprovechar cada momento

Laura Neila Laín
Grupo 8