Crónica oficial 7.

Santo Domingo – Madrid

Esta última crónica será corta, ya que dentro de pocas horas serán los expedicionarios quienes les cuenten sus experiencias mucho mejor que lo que se puede transmitir en unas líneas.  Me limitaré a aportar algunos datos que no sé si les contarán, para que pueda completarse su relato con el perfil académico y cultural que acompaña a España Rumbo al Sur.

Antes de llegar a Santo Domingo, la expedición visita las “Cuevas de Borbón o El Pomier”, una reserva antropológica compuesta por 54 cuevas, 30 de las cuales poseen más de 4000 pictogramas y petrogriflos pertenecientes a dos culturas indígenas, la igneri y la taína. Se puede decir que son las cuevas de Altamira de Dominicana. De la mano de Adolfo López Belando, experto de la Unesco en arte rupestre para el Caribe, nos adentramos en una cueva y nos explica la simbología de los pictogramas y la importancia del pájaro como representación del chamán que hablaba con los dioses tras ingerir alucinógenos. Adolfo es un gran comunicador y con cada historia consigue captar la atención de los jóvenes. Es una virtud innata que facilita que su discurso cale más entre su público.

Tras la visita a las Cuevas de Borbón, ponemos rumbo a Santo Domingo. Guillermo, conductor de uno de los autobuses, nos muestra en qué lugar de esa carretera mataron al dictador Rafael Leónidas Trujillo, el 30 de mayo de 1961. Enfilamos la avenida que discurre paralela al malecón para llegar a la fortaleza de Santo Domingo o de Ozama, que se construyó a partir de 1502 para defender la ciudad de los ataques navales. En esa misma fortaleza, las autoridades nos permiten montar el campamento. El lugar es espectacular. Imagínense, cae la tarde sobre la desembocadura del río Ozama (puerto natural de la ciudad de Santo Domingo) y desde la torre del homenaje, donde montamos el campamento, se domina el trajín de los barcos del puerto. Es muy fácil imaginarse la ensenada llena de galeones que venían desde España. Dormir en estos lugares únicos es otra de las experiencias que sólo se pueden conseguir en los viajes de España Rumbo al Sur.

Los jóvenes visitan la parte colonial de la ciudad, que discurre precisamente en la zona de la fortaleza- la calle de las Damas, la calle del Conde, la casa de Diego Colón, la Catedral primada de América… -. Todo lo que se puede visitar en Santo Domingo es lo primero que se construyó o diseñó en América y luego se replicó a tantas otras ciudades a lo largo del continente. Esto, que quizás se les ha repetido demasiadas veces a los expedicionarios, ya no les impresiona. Lo que más les interesa es tener un poco de tiempo para comprar algún regalo para sus familias. Prepárense porque lo consiguieron.

Esa tarde, en el Museo de las Atarazanas Reales, Cruz Apestegui, arqueólogo marino español afincado en Dominicana desde hace más de 20 años, imparte una conferencia sobre los buques de la aventura americana. El tema es apasionante, pues poco a poco va explicando los pecios identificados en la Española y en el Caribe, y la historia tanto de los barcos como de su naufragio y lo que se encontró en el fondo marino.

Esa noche la fortaleza se llena de jóvenes españoles que entre risas, juegos y algún que otro cante van cayendo rendidos, sin saber que además de ser un baluarte defensivo, el recinto también se utilizó como prisión durante gran parte de la historia.

La mañana del día siguiente, para mostrar la gratitud al ayuntamiento de Santo Domingo, los jóvenes limpiaron un trozo de la playa de la ciudad. Puede parecer un gesto simbólico, ya que la basura que se acumula en la playa es desesperante, pero comparten esta actividad con una asociación que fomenta la limpieza de las playas y consideran que este tipo de actuaciones puede ayudar a concienciar a la población y a las autoridades para cuidar su litoral.

Tras la visita a la catedral primada de América, ponemos rumbo a la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD). Seguro que les suena de la canción de Juan Luis Guerra titulada “Me enamoro de ella” (Ella en la Pedro Enríquez, yo estudiante de la UASD, ella suma cum laude yo suma dificultad…). En la universidad, que también es la primada de América pues fue la primera en fundarse, nos reciben autoridades de distintos ministerios para que se les exponga nuestra experiencia en el Camino de Los Hidalgos. La intención del gobierno es trazar una ruta, tipo camino de Santiago,  que pueda servir para atraer a visitantes interesados en la historia, la cultura, el deporte y la naturaleza. Tras ello, se imparten dos conferencias magistrales como cierre de las actividades académicas. Una, de Manuel Garcia Arévalo, historiador, escritor y ex Ministro de Industria y Comercio de la República Dominicana, sobre el arte taíno. Otra, de López Belando sobre la fundación de la ciudad de Santo Domingo. Ambas resultan muy interesantes y despiertan la curiosidad de los asistentes, que luchan por vencer el cansancio en los cómodos sillones del salón de actos de la biblioteca Pedro Mir.

Tras esto, regresamos a la fortaleza de Ozama. Es la última noche y los jóvenes quieren hacer algo especial. Sergio y Fernando (ya los conocen por la radio de ERS), preparan un programa en directo donde los jóvenes cuentan sus experiencias y se dedican canciones entre ellos. Esa noche nadie quiere irse a dormir, pues saben que es la última del viaje. Por petición popular, suena música entre los centenarios muros de la fortaleza de Ozama, mientras poco a poco, el sueño va venciendo la batalla a la exaltación de la despedida y ya de madrugada, la fortaleza vuelve al silencio.

El viaje se termina. Dentro de muy poco tendrán a sus hijos y familiares en sus casas, pero déjenme confesarles un secreto: Ya no son los mismos. Lo sé porque lo he vivido quizás en demasiadas ocasiones. La ausencia del móvil, el esfuerzo, el cansancio, la convivencia con jóvenes con realidades muy diferentes a las suyas, las privaciones, las alegrías y las penas compartidas, han convertido a estos jóvenes en personas capaces de superar casi cualquier obstáculo que se encuentren en sus vidas. Estoy convencido de ello, pero serán ustedes los que tendrán que juzgar si estoy en lo cierto, o si son solo desvaríos de un cronista al que le ha dado demasiado el sol en la cabeza.

Alfredo Liñán
Cronista oficial ERS 2022