Crónica Oficial día 11. Nador

31 de julio de 2015

Reine, Mahmmadou y Daniel

Hoy algunos hemos conocido a Reine, Mahmmadou y Daniel. No es lo primero ni lo último que hemos hecho, pero es con lo que tengo que empezar. Después les contaré el resto.

Reine es una preciosa mujer camerunesa de 27 años, que tiene un precioso niño de dos semanas. Viene de un pequeño pueblo de Camerún, entre Yaoundé y Douala, y llegó a “le fôret”, como lo llama, en abril de este año. Tiene dos niños más que ha tenido que dejar en su país, y busca la oportunidad de pasar a ese lugar donde le han contado los que han ido (nadie admite después de la odisea otra cosa) que hay dinero y trabajo para todos, y todo es maravilloso. Siento no poder describir su sonrisa de manera que puedan verla, pero es abierta, pausada, dulce, alegre. Es el dibujo de una sonrisa. Haber pasado por su pueblo en 2012, precisamente Rumbo al Sur, me permite tener una conversación con ella muy agradable, y que va más allá de origen, destino y estado actual. Se ríe y da las gracias cuando le digo lo increí­ble que es su país. Se ríe de una manera tí­mida y encantadora. Lo que no sabe decirme es qué espera ni qué hará si consigue pasar la frontera.”On vera”.

Mahmmadou es de Mali. Me acerco con un poco de cautela porque está serio y no habla con nadie. Nada más empezar veo que es alegre. Yo creo que estaba serio por puro aburrimiento. Origen, destino y estado actual. Así que decido directamente meterme con él en cuanto me cuenta su historia. ¿Te has roto un pie saltando esa vallita? Seguro que te has caído desde un metro. A mí no me engañas, se te cayó el frasco de colonia, y dices que fue en la valla para impresionar a las chicas. Se parte de risa. A carcajadas. Y contraataca. Me dispara que tengo cara de vampiro, que estoy arrugado como una pasa, y se ríe de los destrozos que el sol ha hecho en mi piel. Es muy joven. No sé cuánto. Esa edad en la que romperte un pie por caerte de una valla que te separa del lugar en el que quieres empezar una nueva vida, no te parece nada por lo que estar tan deprimido. ¿Qué hará si consigue saltar? No lo sabe. “On vera”.

Daniel acaba de nacer. Tiene unos días. Su madre también es de Camerún. De Douala. Como a Reine, le hablo de cuando estuvimos allá en 2012. Se ríe cuando comentamos la locura que es su ciudad. Hablamos de sus noches de fiesta permanente, de sus días de frenética actividad. Como supondrán, si pasa… “On vera”.

Los tres están muy bien atendidos en las instalaciones de la asociación Baraka, que mira por ellos hasta que pueden volverse. A seguir esperando. Antes de pasar a verles, desde la asociación nos habían explicado su trabajo. Tienen dos grandes áreas de actuación. Por un lado, la delegación de inmigración. Trabajan con dos objetivos, mejorar las condiciones de vida de los campamentos de subsaharianos en los bosques (fundamentalmente distribuyendo material), y gestionar el acceso a la sanidad marroquí. Por otro lado, el programa de inserción laboral para jóvenes de Nador. Está enfocado a un perfil concreto (joven, de Nador, sin estudios previos, y con un nivel socioeconómico muy bajo), e imparten módulos de fontanería, bordado industrial, mecánica y costura.

Después de pasar a verles, nos dirigimos a España. Con un aparato de bolsillo podemos pagar, comprar un vuelo a Roma y hacer el viaje, consultar las noticias, escribir una crónica y enviarla… Todo aquí­ y ahora. Pero pasar la frontera para llegar a Melilla nos ha costado más de tres horas. Cosas que pasan en este ancho mundo.

En España, nos dirigimos al antiguo cuartel de artillería donde vamos a pasar la noche. Tenemos literas y una cena sentados y con cubiertos. A estas alturas del viaje, un verdadero lujo.

Antes de ir a dormir, una última sorpresa. La proyección de los vídeos que cada dí­a hace el equipo audiovisual de España Rumbo al Sur. Mar Aldaz, Diego Sánchez, Néstor Ortiz y Jorge Sirvent consiguen que, desde donde estén, puedan ustedes seguir cada día lo que hacemos. No se imaginan las dificultades que tienen que superar cada día, ni su medida en horas de sueño perdidas. De la enorme calidad del trabajo que hacen no es necesario que les diga nada, pues lo están comprobando ustedes mismos en la página de internet de España Rumbo al Sur.

Jaime Martínez de Ubago

Cronista Oficial España Rumbo al Sur