Crónicas 710

10 Julio 2012

Beatriz LázaroPaulaPaula y Lucía
Expedicionaria MRS 2012 – Crónica 10.07.2012

Nos levantamos en la capital de Camerún, en el colegio Jesús y María, bajo unas buenas instalaciones que no tienen nada que envidiar a las españolas. Hemos dormido muy bien. Por la mañana nos piden ayuda, forrar libros; muchos de ellos los que nosotros habíamos traído de España; mover cajas etc…
Estamos acompañados por los Bakas, una tribu pigmea que vive en la selva. Van a estar con nosotros; y después les acompañaremos hasta sus casas.
La convivencia con ellos nos está enseñando muchas cosas a todos; es una tribu muy característica; son muy bajitos, apenas llegan al metro sesenta. Por lo que nos ha explicado Javier Goizueta, son así porque necesitan cazar por la selva y su tamaño les facilita esta labor. Además de eso, es de las pocas tribus que siguen manteniendo estas características desde años ancestrales. Son muy simpáticos aunque la verdad que es una pena no saber francés para poder hablar con ellos, aunque los gestos y las sonrisas son la mejor de las comunicaciones.
Por la tarde la directora del colegio nos ha explicado el proyecto. Se trata de un colegio privado pero el más barato de todo Yaounde, que busca aparte de una buena educación, una educación en valores, algo que no es muy común en otros colegios.
A pesar de que sigue en obras y todavía les quedan clases por construir, estoy segura de que el colegio va a funcionar muy bien.
Ahora, en el bus, nos dirigimos hacia el sur, a la selva. Dormiremos en la Misión de Bengbis.  Seguro que va a ser una experiencia alucinante.

P.D. A mi familia, me acuerdo mucho de vosotros; un saludo a mis amigos (a María que seguro que día a día lee las crónicas y por último a mi niños que espero que no me estés echando mucho de menos, no olvides nunca que te quiero.

Expedicionaria MRS 2012 – Crónica 10.07.2012

Estamos ya a día diez. Casi la mitad del viaje. Echando la vista atrás, los días han pasado muy rápido pero, a la vez, parece que salimos de Madrid hace una eternidad. Lo visto, sentido y escuchado hasta ahora sería imposible de resumir aquí. Hacemos muchísimas cosas a lo largo del día, lo cual es comprensible ya que nos levantamos muy temprano (aunque estoy segura de poder desprenderme de esta costumbre a la vuelta).
Escribo esto subida al autobús, rumbo a no se sabe dónde. Es parte del componente de aventura de MRS, el no saber qué, ni cuándo, ni dónde. Los monitores se encargan de dejarnos con la intriga. Esa es una de las cosas que estoy aprendiendo aquí, a unir el momento y disfrutar de lo que sea que pase. Que el viaje se alarga más, pues se podrá dormir un poco más; que comemos tarde, pues lo haremos con más ganas.
Hay que hacerse a los imprevistos, es parte de la gracia del viaje. Mirando por la ventana, cada vez que pasamos por una ciudad, me sigue llamando la atención la vida que hay en la calle. Si ya por el día todo está en movimiento, por la noche, como si de un pueblo costero en verano se tratase, la gente sale a la calle. Con música o sin ella se reúnen, venden, compran, bailan, ríen. Sentados en la entrada de sus casas cenan o simplemente hablan. Es muy diferente a cómo me lo imaginaba. Ésta imagen de África desconocida para muchos no ha podido más que llamarme la atención.
Es mucho lo que nos cuentan y muy poco lo que sabemos sobre este continente que espero siga sorprendiéndome y dándose a conocer en los próximos días de viaje.

Expedicionarias MRS 2012 – Crónica 10.07.2012

Cada vez los días pasan más rápido.

Hoy hace más de una semana que estamos aquí y todo parece que va cogiendo forma.

La mosquitera forma parte de nuestra cama y nuestra colonia se llama ‘Eau de Relec’.

Anoche llegamos al colegio de los salesianos de Yaounde a las 3:30 de la mañana. A pesar del cansancio acumulado nos hemos levantado con el deporte de todos los días.

Hoy además hemos jugado un partido de fútbol con todos los niños del colegio. Ha sido bonito poder relacionarnos tanto con ellos. Algunos hemos tenido la suerte de visitar el hospital con mejores instalaciones de Yaoundé.

Por la tarde hemos ido a la Embajada española donde nos han recibido con un gran banquete. Nunca habían sentado tan bien una tortilla de patata y unas croquetas. Sin duda la mejor cena en Camerún. Y para acabar el día nos vamos a la cama al ritmo de nuestra canción:

Yo voy a ir a Camerún
Y tú lo vas a ver
Sin roña en ese pantalón
Rumbero no puedes ser
No existe nadie como yo
Que desprenda tanto olor
Y si no paro de cantar
Así será mi voz
Oh yo voy a ser rumbero

Telmo que me diga lo que debo hacer
Pablo que me diga quédate después
Bomberos para ser feliz
Malarone para mi

Si a eso llaman buri buri
No hay porque seguir
Yo me quedo en África
Muy lejos de Madrid
Oh yo voy a ser Rumbero

Nadie que me diga cuando llegaré
Nadie que me diga échate relec
Súbete al bus otra vez
No se como dormiré

(Música del Rey León)

PD: Tranquilas mamis comemos bien. Felicidades Laura.

comparte

Facebook
Twitter
LinkedIn

patrocinador principal

patrocinadores

colaboradores

NOTICIAS RELACIONADAS