Crónicas día 15

Lunes 11 de Julio

Nosotros, los expedicionarios, nos levantamos con el frío característico de todos los días. Vemos que el sol sigue escondido y lo primero que pensamos es en seguir metidos en los sacos, pero como buenos rumberos que somos, nos levantamos.

Después de recoger las tiendas y de desayunar, nos preparamos para la marcha de hoy: 15 km por los volcanes de Pájara nos esperan. Al llegar a nuestro destino, divisamos las playas de arena negra, distintivo típico de las islas volcánicas de la Macaronesia, cansados pero satisfechos.

Con el caluroso sol de las primeras horas de la tarde, los monitores deciden que hagamos una sesión de deporte en la playa y, a posteriori, un refrescante baño en el Atlántico. Siguiendo a estos acontecimientos llega la comida, tan esperada y amada por muchos.

La tarde, sin perder el espíritu rumbero, consiste en la confección de refugios donde sobrevivir a la fría noche de Fuerteventura. Nada más terminar estas bastas construcciones, corremos hacia la fila de la cena.

Para acabar con este curioso día, escuchamos la última charla del padre Rolando, acompañados por el murmullo del mar y alumbrados por las constelaciones.

Alfonso Hernández
Expedicionario ERS