Crónicas reflexiones finales expedicionarios

18 días que han pasado en un instante.
Noches sin dormir y comidas de arroz y pasta nos han acompañado todo este tiempo, junto con
caminatas donde dejabas de sentir los pies o autobuses llenos de música en los que Quevedo
era la estrella.
Días llenos de movimiento e incertidumbre y paisajes que solo creíamos posible ver en Google.
Momentos de risas y alegrías, otros de sollozos y cansancio; momentos de superación y
descubrimiento personal; y, en todos ellos, la ilusión y las fuerzas para continuar nunca nos
abandonaban.
Actividades que llegaban al corazón y cambiaban tu forma de ser, situaciones que nos han
marcado para el resto de nuestras vidas.

Esto es España Rumbo al Sur. No saber lo que esperar, pero esperarlo con ganas; conocer lo
bueno y lo malo de un país; cambiar vidas.
No tengo palabras para expresar mi agradecimiento hacia ERS. Gracias a ellos he vivido una
experiencia inigualable, con personas a las que ahora considero una familia y que han dado
una vuelta de 180° a mi futuro.
Solo puedo decir GRACIAS.
Gracias a los monitores (Torito, Diego, Luis, Tuti, Esther, Claudia, Paula, Saleta, Alba, Raquel,
Lucia y Toro), al equipo de cocina (María, Cleever, Saúl, Regina y María), al de materiales
(Chema, Quique y Martina), al médico (Mar, Suso, Ana y Omar), al de audiovisuales ( Bosco,
Inés, Carlota, Vito, Cuesta y Mar), al del programa académico (Alfredo, Jaime, Ana, Gonzalo,
Sergio y Fernando) a Telmo e Isa, y, por supuesto, al resto de expedicionarios. Ha sido un
placer conoceros y compartir esta experiencia con todos vosotros.
Que el espíritu rumbero nunca os abandone.

Lucía Martínez Royo,
Expedicionaria ERS 2022

Ahora que la expedición ha llegado a su fin puedo confirmar lo que todo el mundo que ha vivido ERS cuenta. España Rumbo al Sur es mucho más que una expedición, es una familia con la que vives experiencias únicas. Me quedaría corta de palabras si intentase hablar sobre lo ocurrido durante las tres semanas que hemos estado en República Dominicana, en estos veinte días he hecho cosas impensables para mí, he sentido cosas que sin haberlas vivido son imposibles de entender. España Rumbo al Sur me ha enseñado que compartir es vivir, que el día puede tener más de 24 horas, que siempre podemos dar un poco más de nosotros, que aún muertos de cansancio se puede correr, y lo más importante, me ha abierto los ojos y me ha enseñado la vida que quiero vivir, una vida llena de aventuras en las que espero que ERS esté presente. Muchas gracias por tanto.